jueves, 4 de septiembre de 2014

La felicidad

La felicidad no es un premio por haber hecho algo bueno, es un estilo de vida que solamente tú puedes elegir vivir.
 
 
El secreto para la salud del cuerpo y de la mente
es no lamentarse por el pasado, no preocuparse
por el futuro y no anticipar los problemas, es
vivir el momento presente con sabiduría y pasión.
BUDA
 
 
La primera condición para estar siempre felices
es tener un propósito, un objetivo fuera de la
vida de nosotros mismos.
HUGO BLACK

El concepto de felicidad varía de persona a persona, cada uno tiene una idea distinta de ésta que, inevitablemente, está influenciada por la cultura en la que se encuentre. Muchas personas creen que la felicidad se basa en tener buenas posibilidades económicas, tener salud, libertad, etc. Aunque estoy de acuerdo en que estos factores ayudan a alcanzar la felicidad de una manera más fácil, éstos no son un requisito para llegar a ella porque bien podrías ser el hombre más rico del mundo pero, aún así, ser infeliz.
      
                                                                 
A menudo buscamos la felicidad sin darnos cuenta de que ya somos felices. Esto, en la mayoría de los casos, se debe a que idealizamos la felicidad y nos empeñamos en construir nuestra vida exactamente como creemos que debería de ser, sin ponernos a pensar si realmente eso es lo queremos o necesitamos. Muchas veces esta idealización nos la impone la sociedad sin darnos cuenta. ¿Cuántas veces hemos mal gastado el tiempo, que pudimos haber ocupado con nuestros seres queridos, en soñar con cosas banales y materiales para ser "felices"?

                                                               

En realidad esta "felicidad" es simplemente el deseo de pertenecer y ser aceptados en una sociedad que, día con día, se encarga de que la vida de la gente sea más material, más selectiva y menos solidaria y honesta, con esto me refiero a que la gente en la actualidad está más enfocada a satisfacer los gustos de alguien más y no a satisfacer sus propios gustos y exigencias. Pero tampoco hay que irse a los extremos porque el ser egoístas tampoco ayuda a alcanzar la felicidad, hay que encontrar el intermedio entre lo que la demás gente quiere y lo que tú quieres. Siempre hay que tratar de ayudar a las personas aunque éstas no te lo pidan, ahí encontrarás una gran dosis de felicidad que ninguna otra cosa te lo dará.

                                         
                  
Una diferencia muy importante, que hay que tener en cuenta, es la de placer y felicidad. El primero es algo pasajero, algo que te hace sentir bien por un momento pero cuando este momento termina vuelves a sentirte infeliz. La felicidad, por otro lado, es el resultado de encontrar el equilibrio entre tus propios intereses y el de los demás, es ser el dueño de tu propio mundo sin olvidar que estás en uno más grande y que hay más gente que, al igual que tú, busca ser feliz.

                                    

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